Fecha de Nacimiento: 10 de Febrero de 1982
Signo del Zodíaco: El Serbal
Habilidades/capacidades: Claude practica la sanación, puede aliviar dolores e incluso desaparecerlos. Es capaz de curar casi cualquier herida excepto aquellas que lleven a la muerte, esas que requieren de toda su energía son capaces de causarle graves daños si se propone sanarlas.
Rasgos físicos: Su constitución no ha cambiado mucho desde que era adolescente, aún se mantiene delgada para su edad, sin curvas prominentes en su figura y de estatura mediana. Su piel es extremadamente pálida, casi como su fuera de porcelana, sin marcas que indiquen luchas pasadas. Lo único que sobresale en su blanca tez son varias estrellas en su espalda que hacen la forma de una constelación. Tiene ojos azules que indican generalmente su estado de ánimo, contrarrestando el oscuro color de su cabello. Come bastante poco y puede pasar horas sin ingerir alimentos, generalmente suele usar vestidos de colores oscuros y utiliza muy poco maquillaje. Detesta peinarse y su cabello liso casi siempre lo trae suelto.
Rasgos psicológicos: Callada, triste, pensativa. Claude disfruta de la soledad excepto los momentos que se encuentra rodeadas de sus amigas, las hechiceras. A pesar de ser una persona de hábitos tristes, sonríe con bastante frecuencia, quizás demasiado. Es leal a sus principios y a sus creencias. Sería incapaz de dañar algo que quiere y suele ver el lado bueno de todo lo que le rodea excepto cuando se trata de ella misma o de su vida para la cual tiene una tendencia de opacar todo lo positivo. Cree fielmente en la magia y en la habilidad que posee y suele confiar en aquellos que saben cómo utilizarla. Admira a las personas inteligentes y le gustan las cosas únicas, diferentes y raras. Odia tomar decisiones y casi nunca suele juzgar a nadie ya que se avergüenza de su propio pasado. Prefiere la noche al día a pesar de que duerme bastante poco a causa de sus pesadillas.
Orígenes: Nació en Inglaterra, una fría tarde de Febrero. Sus padres, ambos poseen la habilidad de manejar la magia y así ha sido generación tras generación en su familia. Tanto su madre como su padre son dos figuras importantes dentro de la sociedad mágica londinense y Claude nació con un protocolo que debía seguir según su status.
Desde pequeña fue una niña triste y solitaria, quizás por la falta de atención de sus padres o por la ausencia que estos creaban a pesar de su presencia física. Con su hermana menor, Diana, tampoco tuvo un acercamiento los primeros años de su vida, de hecho más bien se ignoraban o se lastimaban en silencio.
Al no tener el cariño de su familia Claude se volcó en la música, específicamente en el piano y en sus dos únicos amigos. El lobo blanco que le regalo su papá cuando cumplió los doce años y su tío y maestro de piano: Albert.
A los trece años se enamoró por primera vez de un ser no mágico; obteniendo así el odio y el repudio de su familia, la cual la separo de esta persona a la que nunca más volvió a ver.
Después de este incidente Claude cayó en un periodo depresivo, durante el cual intento quitarse la vida en varias ocasiones terminando la última internada en un hospital.
Después de esto, las pesadillas que tenía desde pequeña se intensificaron, junto con el deseo de morir, sin embargo llego a un punto en que se acostumbró a su tristeza y continuo con su vida.
En los últimos años en la Academia de Magia conoce a Megan, Thera, Valentine y Niamh, y se convierte en sus amigas; dejando un lado su melancolía. En ese mismo periodo de tiempo su hermana menor que se encuentra de viaje regresa a Inglaterra y se matricula también en la Academia. Debido a la cercanía de las dos por las clases y los estudios, Claude supera las diferencias entre ella y su hermana convirtiéndose en amigas, formando junto con las otras chicas La Orden.
La Corte Oscura se entera del poder de la magia de las seis chicas y decide separarlas para eliminarlas una por una, dirigiendo su lucha durante nueve años. Hasta que por fin Claude y sus amigas encuentran un sitio para estar seguras, La Isla.