Descifrando el futuro - Valentine & Myles

Me había pasado toda la mañana rebuscando en las viejas cajas polvorientas del desván familiar, había encontrado cosas muy curiosas pero lo más importante habia logrado dar con los diarios de mi madre, los que Evan me había dicho que podrían ayudar a Valen a desarrollar mejor su poder.

Fui a casa de las hechiceras y encontré a Valentine absorta leyendo unos libros en la biblioteca, aún no había notado mi presencia así que pude admirarla unos segundos en silencio, que suerte tenía de que aquella diosa hubiese posado sus ojos en mi, aún a veces me costaba creer que estábamos en total armonía.

Con sigilo me acerque a ella sin que me viera y cuando llegue hasta donde estaba la envolvi en mis fuertes brazos y le susurre al oído - Hola mi amor - la salude dándole un beso en la mejilla y aspirando su aroma que me volvía loco. - ¿que estas leyendo?, te traigo un regalo, dale las gracias a tu sobrina - le dije poniendo los diarios en la mesa delante suya.

Tan absorta estaba leyendo que no había notado ningún ruido cerca de mi, y cuando Myles me abrazó no pude evitar soltar un pequeño gritito, que se convirtió en una sonrisa enorme cuando escuché el apelativo cariñoso. -Me estas haciendo cosquillas en el cuello- le dije y su siguiente comentario de regalo con relación a Evan quedó pendiente en el aire cuando sonriendo me viraba entre sus brazos para besarlo, el beso nos fundió lentamente hasta que lo terminé ronroneando. -Te extrañé- le dije sorprendiéndome a mi misma y con los cachetes ardiendo... no habíamos hablado nada de cuando nos veríamos, o de como habíamos quedado luego de la ultima conversación.

-Tratados sobre visiones- le contesté en referencia a lo que había estado leyendo y para evitar el momento incómodo de no saber como tratarlo. Me guiaba por lo que el hiciera?. -Has pasado tiempo con Evan?- le pregunté con curiosidad.

Miré los diarios y los abrí con reverencia. -De quien son? Se ven muy cuidados, la califrafía es preciosa-

Sonreí con picardia al escuchar su comentario - te haría mucho más que cosquillas pero seré un chico bueno, lo que te traigo es importante - dije sonriendo.

El beso me arrancó un gemido y sus ronroneos casi me daban ganas de secuestrarla y repetir en su habitación pero me contuve - adoro tus ronroneos, Merlín ¡que fuerza de voluntad!, yo también te extrañe - respondí sonriéndole con ternura.

Escuche el tema del libro y asentí - muy acorde con lo que te traigo - dije señalando los diarios. - ¿Y como te va, lees algo que sirva para controlar mejor tu poder? - le pregunté interesado acariciándole la espalda amorosamente.

Asentí sonriendo como un niño - pasamos un rato increíble ayer, es una niña maravillosa, muy madura pero a la vez divertida y tiene las cosas claras, esta muy centrada - alabe a mi sobrina presumiendo como tío orgulloso que era.

Contuve el aliento cuando Valentine abrió los diarios, ¿habría dejado algún mensaje mi madre para Valen como había hecho con Evan a través de sus visiones compartidas?, sonreí al escuchar sus comentarios - eran de mi madre, ella veía el futuro también, eran su joya más preciada, los cuidaba con esmero, no nos dejaba ni a Lucien ni a mi ponerles un dedo encima, se supone que en ellos explica todo lo necesario para que aprendas a manejar las visiones a la perfección - le explique mirándola con atención, esperaba que le hiciera ilusión y no lo viese como que me quería meter en su trabajo.

- Evan dice que mi madre te vio en sus visiones - le conté acariciando su mejilla con ternura - me hace mucha ilusión que aunque fuese a través de vuestro poder te conociese - le confesé dándole un tierno beso en los labios. - Me hubiese gustado presentartela en persona - le asegure agarrando su mano y acariciando el dorso. - También hablaba con Evan a través de ellas, me mostró un recuerdo de cuando yo era pequeño la primera vez que mi madre contacto con su nieta - le conté sonriendo como bobo. - Evan cree que puede que haya dejado un mensaje para ti en ellos - le dije observando su reacción.

Cada uno de sus comentarios era sexy or cariñoso y me hicieron sentirme un poquito más segura de mi misma.
-La verdad es que no he encontrado nada aun que me enseñe a descifrar mejor las visiones, más que nada estoy leyendo lo básico para refrescar conocimiento en todo lo que son ejercicios de concentración y meditación. Mientras estuvimos huyendo muchas de las cosas que hicimos fueron basadas en nuestro instinto, y a pesar de que funcionaron, no significa que no tengan efectos secundarios- expliqué tratando de hacerme entender lo mejor posible, pues no quería que se quedaran intranquilo pensando que podíamos ponernos en riesgo.

-Tienes toda la pinta del tío molón que no puede estar más orgulloso- comenté sonriendo mientras le desorganizaba el peo con las manos y le daba un beso cariñoso en la mejilla.
Su siguiente comentario me dejó casi paralizada. Pasé las páginas casi con reverencia. -Estas seguro que quieres que los lea, quizás tengan información personal delicada?- pregunté. Sin embargo sus siguientes palabras y su beso fueron los que me hicieron reverenciar aun más su gesto. -Gracias- le dije devolviendo su beso con pasión y dejándome llevar por unos segundos porque a fin de cuentas estábamos en la biblioteca y rara vez venía nadie.
-Que raro, yo solamente puedo ver el futuro, y aun no lo manejo bien... crees que puede que vea alguna visión con ella una vez tenga más control?- Escuchar a Myles hablar de Evan se estaba convirtiendo en una de mis cosas favoritas. -Se ve que estas encantado con ella, menos mal que es nuestra sobrina sino ya estaría celosa- comenté bromeando, pero no fue hasta que me dijo lo del mensaje que me quedé del todo confundida.
-Me siento muy honrada, me hubiera encantado conocer a tu mamá- dije mientras abría uno de los diarios y comenzaba a leer las primeras frases en el diario. -Voy a leerlos completos- le dije con la ilusión de una niña pequeña que buscaba el mensaje de su madre cual si fuera un tesoro.

-Quieres quedarte a mi lado mientras los leo, o prefieres hacer algo diferente?-

Escuche con atención lo que me contaba Valentine sobre el libro que leía, frunci el ceño al oír lo de los efectos secundarios sabía que era normal después de lo que habían pasado todas que tuvieran secuelas pero oírselo me lo confirmó - la abrace para transmitirle mi fuerza y mi ánimo - ya nunca estarás sola, combatiremos las secuelas juntos - le asegure dándole un tierno beso.

- ¡Hey!, que me despeinas, ahora tendrás tu merecido - sonriendo angelicalmente me acerque a ella y de pronto empezó a hacerle cosquillas. - Lo soy, he sido nombrado por Evan su tío más molón - respondí pagado de mi mismo. - Y lo estoy, es una muchacha formidable - afirme sonriendo con ternura al pensar en mi sobrina.

Le sonreí con confianza, aquella mujer me maravillaba tenía las claves de su poder delante y ella se preocupaba por información delicada - no tengo secretos para ti, Valentine, me emociona que leas el libro y que le saques provecho, siento como que tomas el relevo de mi madre y no podría tener mejor sucesora - le respondí sonriéndole con cariño.

Su pasión al responderme al beso me tomo desprevenido, intentaba mantener mi pasión bajo control para no distraerla del tema que tratábamos pero me rendí ante ese beso y le respondí con la misma pasión hasta que ella se apartó segundos después y me dejó gimiendo por más.

Tuve que tragar saliva y despejar mi mente para poder entender lo que me decía - no lo sé, mi madre no nos contaba mucho de su poder imagino que para no alterar el futuro y por lo que me cuentas aun me cuesta entender todas sus particularidades pero imagino que la respuesta estará en estos diarios - dije admitiendo mi ignorancia en el tema y mirándolos con reverencia.

Sonreí con picardia al oír su broma - con que celosa eh, tendré que compensarte por ello - esta vez fui yo la que la tomó en brazos y la beso apasionadamente por unos segundos.

Me enternecio ver la ilusión con la que se tomaba la lectura de los diarios, era hipnótico, me alegraba de que Evan me lo hubiese recordado, le serían de mucha utilidad. Sonreí ante su pregunta - a tu lado, quiero ver como disfrutas leyéndolos y que compartas conmigo lo que quieras - le dije sentandome a su lado. - ¿qué es lo que más te cuesta controlar? - pregunte mirándola interesado.

El apoyo de Myles significaba todo para mi. No sabía cuando había sido la última vez que me había sentido la prioridad de alguien de la misma forma, quizás antes de morir mi madre.
-Espero que siempre te sientas así, trataré sus diarios con mucho cariño- le dije mientras acariciaba una de las páginas antes de empezar a leer.

Su beso me dejó mareada de un deseo que no se iba nunca, nunca era suficiente. Sin embargo Myles me había traído un regalo y relegarlo a un segundo plano sería como rechazarlo, así que puse mi deseo en un rincón de mi mente antes de empezar a desnudarlo y rompiendo el beso regresé al diario.

-Me ilusiona que te quedes aquí mientras los empiezo a leer- le comenté. -Lo que más me cuesta es diferenciar entre una visión y la realidad.-

Comencé a leer las primeras páginas, y la narrativa me cautivó al momento, y entonces ocurrió, la visión llegó y ocupó mi mente por unos instantes. Era yo misma, leyendo los diarios pero de forma diferente, en otro orden. Tan rápido como llegó se fue y cogí aire en mis pulmones de pronto, pues mientras tenía la visón casi olvido respirar.
-Myles- dije casi sin aliento mientras me aguantaba de sus manos parpadeando. -No están en orden, hay un orden como se supone que debo leerlos, me ayudas a organizarlos? El primer diario tiene el mensaje- dije sin poder esconder la emoción y acomodándome mejor entre sus brazos.

Escuche con interés la respuesta de Valentine - debe ser difícil, son impredecibles y muy vividas te absorben y centran toda tu atención en lo que estás viendo, normal que diferencies entre uno y otro, supongo que el truco estará en observar como espectadora y no como si lo estuvieras viviendo, aunque si es sobre ti supongo que se complica aún más, imagino que tienes que practicar estar centrada en el presente para poder observar el futuro y saber qué lo que estás viendo aún no lo viviste - reflexione dejando fluir mi lado más filosófico, no solia sacarlo a relucir pero Valentine potenciaba todos los aspectos de mi carácter, me mejoraba como persona y daba gracias porque se hubiera cruzado en mi camino.

Pude notar el momento exacto en el que dejó de estar presente y la visión tomó el control. La observe en completo silencio y me mantuve a la espera de que volviera y compartiera su visión conmigo. Tome sus manos cuando me llamó - estoy aquí, tranquila, ¿qué has visto? - pregunte en un susurro acariciandole amorosamente las manos. Escuche la información que le había revelado la visión y sonreí - querría pensar que es mi madre indicándote el camino - susurre estrechandola en mis brazos, aquello era la felicidad, nosotros juntos en sintonia. - Leamos la primera página y la última de todos seguro que se notará la continuidad - sugerí acercando el resto de diarios para poder analizarlos.

-A mi también me hace ilusión pensar que es ella- le respondí, mientras me abrazaba.
Comenzamos a leer los diarios, y a poner en orden los que podíamos, sin embargo no era tarea fácil puesto que cada vez que leía la primera o la ultima página, había algo que llamaba mi atención.

-Mira lo que dice aquí- le señalé con emoción a Myles. Era un dibujo del cuerpo de una mujer donde anotaba chakras que se activaban para el control de visiones y como aprender a hacerlo conscientemente.

-Por los dioses Myles, tu madre era un genio!- No había visto nada como aquello y eso que había ido a dos escuelas de Magia. Estaba segura que acababa de descubrir un secreto familiar, pues ni siquiera la orden tenía algo como esto. Emocionada me giré para besarlo y mi mundo se detuvo en ese beso.

No se si por las emociones de mi descubrimiento o por su apoyo, o por el simple hecho de que estaba entre sus brazos y podía sentir su cuerpo pegado al mío. -Bésame más-le pedí mientras me alzaba en sus brazos para quedar frente a el.

Estuvimos un rato analizando los diarios, una tarea minuciosa que necesito de toda nuestra atención y al fin el trabajo dio sus frutos. Valentine encontró un dibujo que explicaba como activar las visiones de forma consciente.

- ¡Lo encontraste, cariño! - la felicite sonriéndole muy contento porque hubiera encontrado lo que estaba buscando. No pude evitar reirme al oír su expresión sobre mi madre - si que lo era, si - afirme riéndome aún, le maravillaba la alegría que desprendía Valentine, era contagiosa.

El beso me tomó por sorpresa, había mantenido mis manos quietas y me había resistido a besarla para no distraerla así que gemi al notar sus labios sobre los míos. Perdí la noción del tiempo y el espacio por un momento solo estábamos ella y yo fundiendonos en uno con ese beso arrebatador.

Volví a gemir al escuchar su pedido aquella mujer terminaba con mi cordura. Como sus deseos eran órdenes para mi, la tomé por la cintura y la atraje hacia mi para darle un beso memorable que nos robo el aliento a ambos. Cuando el aire empezó a faltar me separe a regañadientes de sus labios y la mire con pasión para luego apoyar mi frente en la suya. - Si seguimos así, no leeremos más los diarios - susurro con la voz cargada de deseo, no sabía cuanto control le quedaría, echaba de menos su piel y se moría por tocarla de nuevo.