Luan Von Savage. Fecha de Nacimiento: 19 de marzo de 1996.
Signo del Zodíaco: Piscis.
Habilidades/capacidades:Es una gran lectora, por lo que tiene una imaginación desbordante y un gran poder de concentración. Posee una excelente memoria. No es buena en cosas prácticas como cocinar, coser, y otras tareas domésticas.
Rasgos físicos: Es de una muchacha de estatura media que comienza a desarrollarse con los cambios de la pubertad. Su cuerpo está en plena transición, por lo que sufre variaciones constantes de peso, pasando de estar delgada a rellenita en cuestión de semanas. Tiene una larga cabellera castaña que cuida con esmero, generalmente lo mantiene libre de hebillas. Sus ojos son de un color avellana a veces oscuro cuando sus emociones se desbordan.
Rasgos psicológicos: Es tímida, soñadora y con un gran deseo de libertad. Sus planes consisten en recorrer el mundo, aprendiendo nuevos idiomas y culturas. Tiene el alma inquieta, así se define a sí misma. Su timidez le impide en ocasiones manifestar sus deseos, por lo que solo las personas de su mayor confianza pueden escuchar lo que realmente piensa o siente. Tiene recelo de confesarse a una persona desconocida. No obstante, suele ser extrovertida y amable con los extraños, aunque sus charlas se limiten al terreno de lo impersonal. O no escarbe en secretos.
Es romántica, por lo que renunciar la idea de encontrar a su alma gemela al abandonar su aldea dejó un vacío en su corazón, pero es optimista y la esperanza de hallarlo sigue latiendo en su interior.
Orígenes: Luan Von Savage es la segunda hija del matrimonio líder de la aldea de los Cárpatos. Siendo la única niña de la familia, fue mimada por sus padres y hermano mayor, Aidan. De niña era traviesa y algo ruda con sus pares, pues poseía un temperamento que se liberaba a la menor chispa. Reía exageradamente. Lloraba con dramatismo. Toda pequeña herida era motivo de un melodrama. Con el tiempo aprendió a controlar sus emociones, era compasiva pero distante con los miembros de la aldea. Nunca se involucraba intimamente con nada, y sin embargo, no había causa en la que no participara. Siempre se prestaba como voluntaria donde la necesitaran.
En la adolescencia, su grupo de amigos se limitaba a un par de chicas de edad mayor, que al cumplir los dieciseís años compartían con ella sus experiencias. Luan expresaba con ellas sus dudas. Sus amigas crecían y ella veía los años pasar. Ninguno de los chicos de la aldea le resultaba el ideal. Los comparaba, los estudiaba, hacia listas mentales de sus defectos y virtudes tratando de adivinar quien era su alma gemela. Su hermano se había marchado años atrás, al no reconocer en ninguna de las damas del pueblo a su compañera. Ese temor la perseguía, y la casa paterna perdió su luz con la partida del primogénito.
Siempre mantenía una sonrisa en el rostro y una mirada pérdida en el horizonte. Soñaba con viajar, lo que se interponía en los planes que la aldea fijaba para las jóvenes de su edad. Entonces regresó su hermano, liberándola de los convencionalismo e invitándola a seguir su deseo. En secreto, busca aprender la magia de la isla para iniciar un viaje interminable por el mundo.