Aclarando temas [Habitación de Valentine/ Beltane 2012 - +18]

-Una diosa suena bien- murmure quedamente aun perdida en ese abismo donde todo tu cuerpo quiere alcanzar el placer mayor, tal como el lo estaba describiendo.
Lo siguiente que hizo me hizo sentir algo aun mas fuerte, mas poderoso por el hombre que tenia conmigo, encima, debajo, dentro de mi.

El sudor corria por su frente y lo limpie con un dedo extasiada, disfrutando de su esfuerzo y empujandome con el. No sabia a donde llevaba sus movimientos, pero hubiera preferido morir que dejar de moverme con el. Sentia el peso de Myles en todas partes de mi cuerpo, notaba que llegaba a partes de mi que no sabia que existian.
Salte cuando su mano como una intrusa comenzo a tocarme, pero me habia quedado sin una palabra, yo, la chica de las mil preguntas, acababan de dejarme muda.

Su roce cambiaba, no me dejaba acostumbrarme a nada, primero suave, luego mas fuerte y luego haciendo que mi cuerpo vibrara en una frecuencia diferente. El placer me hizo morderle y gemir quedamente mientras sentia las contracciones fuertes de mis musculos internos esta vez a una velocidad mucho mayor. Lo siguiente que escuche fue mi propio pequeno gritito que apenas salio del cuarto cuando todo exploto, mi mente no estaba alli, nada existia y poco a poco comence a ser conciente de todo una vez mas pero sobretodo a ser conciente de Myles.

Me quede quieta mirandole sin decir nada, mis ojos ya decian mas que suficientes por mi. Me asustaba lo que sentia pero si el se enteraba quizas se asustara mas aun.
-No me gustan mas los juegos por cierto- dije finalmente sonriendo.

Le sonreí cuando me limpio el sudor, había sido un gesto tierno, le respondí con un fugaz beso en los labios. Me quede mirándola fijamente y mentalmente me reí de mi mismo, al principio estaba igual de nervioso que un colegial, hacia mucho tiempo que no disfrutaba de los placeres carnales y sobre todo no recordaba haber sentido aquella complicidad con nadie, aquel pensamiento me asombro pero no tuve mucho tiempo de analizarlo, las sensaciones me embargaban dejándome en una especie de limbo en el que me hubiese gustado permanecer por siempre.

Todo tiene un fin y el mío llego al escuchar el grito de Valentine, solté un grito ronco de triunfo y permití que mi cuerpo se relajase por fin. Las pocas fuerzas que me quedaban las use en recostarme sobre Valentine sin aplastarla con mi peso, necesitaba unos segundos para recuperarme y moverme.
Con dificultad, pues estaba demasiado relajado como para reaccionar al instante, alce la cabeza y la mire cuando hablo, una lenta sonrisa de satisfacción se formo en mi rostro - ¿sigues pensando aun que me pavoneaba? – bromee sonriendo, aproveche en ese momento para reunir fuerzas, apartarme de ella con delicadeza y deshacerme de la protección tirandola a una papelera cercana.

Al echar un vistazo a la cama sonreí divertido en nuestra batalla apasionada la cama había sido la victima principal, embargados por el deseo ni siquiera nos habíamos parado a deshacerla y ahora era un revuelto de sabanas arrugadas.
Me acerque hasta la cama, tire de las sabanas hacia atrás y tome en brazos con suavidad a Valentine para recostarla de lado sin que ella tuviera que hacer ningún esfuerzo, me acosté a su lado abrazándola, frente a frente y nos tape con las sabanas para que el sudor que nos envolvía no nos hiciese enfermar. La mire con ternura – has sido muy valiente, has superado tus miedos. Parecías tú la experta y yo el virgen – le comente sonriendo.

Su grito reverberaba en el cuarto, era un sonido bajo, ronco, como el de una pantera que hubiera tenido una buena cacería. La similitud me hizo sonreír.
Su pregunta me asombro, y comencé a reír sin poderlo evitar al darme cuenta de que en verdad el necesitaba que yo le dijera aun como me sentía. -Ahora entiendo porque el sexo trae tan locos a todos- le comente pensando para mi misma si me convertiría en una adicta, al sexo por el sexo no, a Myles... no estaba tan segura.

Sentí mas que vi su cuerpo alejándose del mio, el cansancio había hecho mella en mi, lo vi deshacerse de la protección y sonreí, el había pensado en todo realmente. -Gracias- le dije señalando la papelera para que me entendiera.

Sus siguientes movimientos me dejaron perpleja. No esperaba esa ternura pero tampoco iba a quejarme, a fin de cuentas yo era rara, no tonta.
Sonreí ante su halago y decidí sincerarme con el completamente. -No mire las sabanas porque le tengo pánico a la sangre, puedo tolerarla, tengo que lidiar con ella cinco días al mes, pero la detesto Myles. Así que supongo que no he sido tan valiente como crees.- todo esto lo dije sin mirarlo a los ojos, cuando reuní el valor levante la vista de nuevo.

-Tu no hubieras parecido virgen ni aunque te lo propusieras- confesé lo que pensaba sonriendo. -Me volviste loca a cada instante y ahora mismo me siento por dentro como si aun estuvieras ahí- dije señalándome.

Le sonreí cuando me respondió – me alegro que hayas desentrañado el misterio, me encanta inducirte a la locura, te la voy a recetar a menudo – conteste mirándola con picardía. Sonreí y asentí sin darle mayores vueltas a su agradecimiento, yo era el experimentado era natural que yo me ocupase de ello.

Las escuche atentamente clavando mi vista en su mirada, - Valentine tener miedo es humano, por eso no eres menos valiente, tiene mucho merito, ahora mismo cualquiera envidiaría mi situación, una mujer que se entrega totalmente, natural, que le temas a la sangre es normal, me imagino que por tu historia y si, eres valiente porque para reconocer un miedo y contarlo hay que serlo – reflexione por unos segundos en silencio y luego la mire intentando que mi desazón no se reflejara en mi rostro – debiste pasarlo realmente muy mal cuando te atacaban y te herían, eres una mujer muy fuerte – al caer en cuenta de ello mi ya de por su gran admiración hacia ella creció aun más.

Solté una sonora carcajada al oír su siguiente comentario, - no, tienes razón, ese papel no me pega – dije todavía riéndome – mmm, Valentine eres un regalo para los oídos, no sabemos como aumenta eso mi ego masculino -, le mordí juguetonamente la barbilla y la mire con picardía – estaré encanto de volverte loca todas las veces que quieras – le asegure sonriendo.

Al escuchar su frase de que iba a recetarmelo a menudo me sonroje completamente sin saber que decir pero gracias a Merlín el momento paso rápido.

Escuche lo que Myles me decía, y me obligue a aceptarlo pues me gustaba como me describía, yo no era una persona que no supiera valorarse, solamente una que se valoraba en su justa medida, sabia lo que era tener miedo y lo que era el coraje. -De que otra manera podría entregarme a ti que no fuera totalmente?- pregunte y al hacerlo me pareció que había hablado de mas.

Me separe un poco en la cama y me obligue a mirar hacia abajo huyendo a su mirada y sin percatarme de que aun estábamos desnudos y rápidamente subí la mirada a un lugar ubicado en su cuello. Tenia miedo de haber arruinado el momento con una frase que empezaba a tener sentido para mi.
Su carcajada logro que todo volviera a la normalidad, pude mirarlo nuevamente a los ojos y sonreír. -Gracias por verme de esa manera, lo de la sangre se debía a mis cicatrices, cuando ocurrieron los demas habitantes de la casa no sobrevivieron, estuve dos noches sola, cuando Raphael se entero y se apareció en la casa estaba en medio de un charco de sangre. En mi mente infantil pensé que me estaba muriendo poco a poco.- confesé sintiendo pena por aquella niña y maravillandome a la vez por ser la misma que hoy acababa de entregarse a Myles.

Sus juegos aunque inocentes hicieron que mi temperatura corporal subiera nuevamente, mi piel se erizo y estando un poco mas alejados en la cama Myles pudo ver perfectamente que yo estaba nuevamente lista para el, sin embargo aunque mi cuerpo estaba listo también estaba cansada y mis parpados iban cayendo poco a poco. -Ven- le llame con una mano en su pecho, pero en lugar de esperar me fui acurrucando contra el completamente hasta que mis ojos se fueron cerrando.

Fdr: Podemos dejar este rol aqui y empezar uno nuevo... que te parece, si no despiertala jajajajaja.

Internamente su respuesta me dejo impactado pero me las arregle para que mi semblante no reflejase cambio alguno, dejándolo pasar evitando darle importancia para no arruinar el momento. Pero aun así mi mente se encontraba dividida una parte la escuchaba y la otra la observaba reflexionando si se había referido al plano emocional o solamente al físico, decidí no darle muchas vueltas, yo mismo no tenia ni idea de cómo me sentía.

Su historia atrajo mi atención y deje mis cavilaciones a un lado, el color abandono mi rostro al imaginar la escena que me narraba, - debiste pasar mucho miedo, si tu odio a tus cicatrices y tu rechazo a la sangre es lo único que te quedo de aquel suceso… es que eres una mujer con una voluntad férrea por sobrevivir. – asegure deseando estrecharla en mis brazos intentando reconfortarla aunque mucho me temía que mis motivos eran egoístas quizás era yo el que necesitaba ser reconfortado, esa imagen había quedado grabada en mi mente. - Desde ahora puedes presumir de que tienes un devoto fan, te admiro profundamente Valentine – le confesé mirándola fijamente y acariciando su precioso cabello de fuego.

Note como sus ojos se iban cerrando poco a poco, no tardaría en dormirse. Su llamado me hizo sonreír, no me dio tiempo a mover, fue ella quien se acurruco contra mí, algo se removió dentro de mí, la visión era muy tierna. La envolví en mi abrazo de nuevo, un brazo alrededor de su cintura y otro alrededor de sus hombros y mi rostro contra su pelo, podía oler su aroma, me gustaba, poco a poco el sueño me tomo preso – dulces sueños, mi princesa – susurre antes de caer en los brazos de Morfeo.

No sabia cuanto tiempo habíamos estado durmiendo, quizás horas o quizás solo minutos, ella seguía dormida lo sabia por su respiración, me permiti echar una descarada mirada al cuerpo femenino que estaba en mis brazos, para mi alivio descubri que no le había dejado ninguna marca bajo el influjo de la pasión, pero de lo que estaba seguro es que en cuanto despertase notaria cierto malestar en su cuerpo, baje la cabeza para dejar mi boca a la altura de su oido – Valentine, cariño, despierta – susurre para después repartir fugaces besos sobre su mejilla, su sien y su pelo.

Cuando abrio lo ojos sonrei - ¿tienes baño propio o compartes uno comun con el resto de hechiceras?, ¿crees que podamos llegar alli sin ser vistos? - pregunte sin demora, aun estaba medio dormida, quiza no le agradase la idea, espere pacientemente su respuesta.

fdr: si acepta la propuesta de Myles puedes abrir un rol nuevo alli , si no q le diga q no y q ya es tarde, q se vaya XD. Aunque se perdera una nueva aventura jiji.

Sentía una voz lejana que me llamaba con cariño intentando despertarme. Estaba soñando con abuelo, y no quería despertar, era un sueño bonito. Abuelo me llamaba a cenar después de la siesta...no quería despertar nunca.
Llevaba años sin soñar con mi abuelo, mi madre y mi abuela estaban abajo preparando la mesa y era mi cumpleaños.

De pronto el sueño cambio, Myles estaba besándome, estábamos haciendo el amor apasionadamente y el sueño era profético, la diferencia había aprendido a notarla hacia tiempo. Hacíamos el amor con locura sin detenernos ante nada y como dos personas que conocen lo que les gusta.
Cuando lo escuche hablar me desperté sin salir del estupor todavía.
El salto que di para alejarme nos asusto a los dos. Me faltaba el aire mientras miraba a la cama entre nosotros dos. Aquello había pasado de verdad, Myles me había acariciado, me había llenado, me había hecho suspirar y gritar de placer. Había entrado en mi una y otra vez. Me quede viéndolo a los ojos sin saber que hacer mientras me sonrojaba completamente.Tape mis senos con las manos sin saber que decir.
-Tu- fue lo único que dije mientras miraba nuevamente su cuerpo desnudo, completamente y finalmente sonreí mirándolo a los ojos y alce mis brazos para pegarlos detrás de su cuello esbozando una sonrisa de completa felicidad. -Soñé que estaba encima de ti desnuda, poseyéndote-

Las palabras que me había dicho antes comenzaron a hacerse visibles en mi mente.
-Es la puerta que esta bajando las escaleritas antes de salir del cuarto, esa de la derecha.- Suspire mientras me pegaba aun mas a su cuerpo.
-Aun estas desnudo- le dije mitad dormida, mitad despierta mientras esperaba que me llevara al baño. -Me gustas desnudo- susurre pegada a el.

Fdr: Abrí un nuevo baño como tema para que te hagas una idea de como es, pero no tienes que hacer un nuevo post, podemos seguir aquí solamente di que fueron al baño de ella.

Di un salto involuntario ante su reacción al despertar, recuperado la mire confuso, ¿habría tenido una pesadilla o quizás su don había hecho acto de aparición y había visto el futuro?, no sabia que pasaba por su mente hasta que note que se sonrojaba y se tapaba, por unos segundos el pánico inundo mi pecho, ¿se habría arrepentido a pesar de que lo había deseado tanto como yo?, mi rostro reflejo un intenso alivio cuando me miro y me sonrío, al sentir sus brazos me relaje totalmente y le sonreí abrazándola.

Sus palabras me robaron el aliento, imágenes sugerentes pasaron por mi mente, gemí levemente, - me gustan tus sueños, puedes hacerlo realidad cuando quieras, no me resistiré - le asegure mirándola intensamente.

- Mmm, perfecto – dije mientras apartaba las sabanas, reí por sus comentarios – tu también lo estas – conteste lanzando una mirada provocativa por todo su cuerpo mientras la levantaba entre mis brazos de la cama y atraía su atención con un beso tierno para evitar que viese sangre en la cama. – Tu me gustas desnuda, vestida, durmiendo, gimiendo y gritando – con cada palabra mi voz se hacia más ronca y depositaba un beso en un sitio distinto. Me concentre mientras bajaba las escaleras con ella en brazos no quería tener un accidente tonto, al llegar a abajo espere a que ella abriese la puerta.

Un bonito baño blanco apareció ante mis ojos, sonreí al observarlo, seguramente era una coincidencia pero transmitía tanta pureza, tanta luminosidad, era tan reconfortante, que era como una proyección de Valentine. Con cuidado avance por el suelo del baño temía resbalar y en el proceso hacerle daño a ella con la caída. La baje delante de la ducha y abrí los grifos para llenar la bañera, después me gire hacia ella – un par de minutos y estará lista – dije acercándome para abrazarla. Tiempo después nos bañamos charlando relajadamente, más tarde con reticencia me vestí y se despedí de Valentine saliendo de la casa internándome rápido en la oscuridad de la noche para que ninguna de las habitantes de la residencia me descubriera.