Thera D´Vartan Fecha de Nacimiento: 15 de Agosto de 1982
Signo del Zodíaco: El Acebo
Habilidades/capacidades: Thera es buena para trabajar con los animales, al parecer tiene un don pues ella se entiende perfectamente con ellos. Ella contaba con una fortaleza pocas veces vista y odiaba realmente que dañaran algo y no poder defenderlo. Por eso quizás es que desarrolla el poder de transformación de la naturaleza, aunque con ningún humano lo ha hecho excepto ella misma.
Rasgos físicos: Alta, bien formada, plena de madurez y seductora. Así se le puede definir a Thera. Ella es exuberante con su cabello negro y largo y sus ojos color del tiempo, aunque la mayoria de las veces sus ojos son color miel o verde oscuro. El ejercicio diario de la sobrevivencia marcó su cuerpo de forma que los músculos que antes no tenían ahora se notaban y quizás no era más linda que cuando tenía 17 años pero era una mujer llamativa y lo sabía.
Rasgos psicológicos: Extrovertida y leal, valiente y pasional. Así es esta hechicera de 26 años que a pesar de sus extravagancias se ha ganado el cariño de las demás hechiceras de la Orden. Impulsiva y a veces cruel sin querer; puede ser muy protectora con los suyos. Le gustan los desafíos y es una persona incurablemente feliz. Coqueta, divertida, y con más agallas que sentido común como un día la describió la escéptica. Se rinde al amor una y otra vez y aunque es consciente de su atractivo necesita ver el deseo en los ojos de su amante siempre, por lo que por lo general ella misma suele buscarlo siendo irresistible y descarada.
Orígenes: Nació en Rumanía en los primeros minutos del 15 de Agosto de 1982. Consentida por su familia su vida fue preciosa, divertida y extraña de cierta forma para una niña, hasta que cumplió los catorce años. A esa edad pasaron las tres cosas más importantes de su vida hasta la creación de la Orden. Se enamoró, tuvo a una bebé y fue atacada por un hombre que debía cuidar de ella y no abusar. Cuando Thera conoció el padre de su bebé no sabía nada del amor y mucho menos del placer, el era una mago de cierta forma que ella no entendía pero sabía mucho de la naturaleza y eso los unió de una manera que ella no comprendió hasta que se vió a su lado desnuda. Separados por las circunstancias y porque el amor a los 14 años no es muy resistente no se volvieron a ver. Sin embargo un mes y medio después Thera descubrió que esperaba un bebé. Buscando la manera de esconderlo se fue a casa de su tío una temporada, al principio todo parecía marchar bien pero finalmente las cosas explotaron de una manera que nadie esperaba, con el ataque a la familia de su prima su tío enloqueció y comenzó a abusarla pero jamás se fue pensando que quizás su familia la obligarían a perder al bebé. Al tener a su bebé 7 meses después le dijeron que había sido un niña y había muerto al nacer.
Thera entra a la Academia y se siente lejos de su familia y bien, nunca más habló de su hija, el tema se cerró cual si un velo cayera sobre él. Conoció a Claude y se convirtieron en amigas y poco a poco fue superando los abusos a los que había sido sometida. Al regresar en las vacaciones y descubrir que su tío estaba a punto de hacer pasar por lo mismo a Valentine acaba con su vida sin remordimientos aunque es su abuela quien se echa todas las culpas y desaparece.
Otro año en la Academia, pero no dura mucho, se tiene que ir pues recibe una carta de su abuela en donde le informa que necesita su ayuda, Thera finalmente y tras la muerte de su abuela adopta como suya a la niña que esta había encontrado y se dedica a ser la mejor madre que puede para esta niña a la que cree hija de un amigo de su abuela que fue su propio amigo hasta que murió.
Cuando regresó a la Academia por última vez conoció al resto de las Hechiceras de la Orden, comenzaron a perseguirlas, buscando una Magia que ellos no poseían y la Corte Oscura no se dió por vencida durante nueve años, sin embargo al separarse de Valentine recibe unos manuscritos que después reconoció como el Diario de su abuela y descubre lo que nunca imaginó. Su hija que dieron por muerta, el eslabón que había dejado su vida como una cadena rota, la lágrima infinita de sus días, y el fruto del único amor puro que conoció no había muerto al nacer sino que había sido dada en adopción y su abuela la había encontrado haciendo que ambas se reunieran. Siempre quiso a Evan como a su propia hija sin saber que, en efecto, en realidad lo era.
Por eso ponía sus esperanzas en esta Isla y en los Druidas, esperaba que la vida le diera la oportunidad de estar con la hija que el destino le había quitado.