Diego Raphael D´Vartan Fecha de Nacimiento: 18 de Noviembre de 1978
Signo del Zodíaco: La Caña
Habilidades/capacidades: Es un lider natural, bueno para el trabajo físico y entusiasta nato lo que hace que los demás deseen seguirle.
Rasgos físicos: Alto y de pelo negro Viktor no tiene una cara bonita para un hombre, pero sus rasgos angulosos le hacen parecer más sensual que atractivo. Tiene labios finos y una nariz algo peculiar. Sus ojos son de color azul, su mirada sería demasiado seria si no brillara un poco de picardía, mientras que sus cejas los enmarcan elegantemente. Sus músculos están desarrollados pero no en extremo. Su cuerpo está bien proporcionado, aunque más joven era mucho más delgado los años de ejercicio continuo le han favorecido. Suelen decirle que tiene manos de pianista, sin embargo el resto de su cuerpo demuestra el tipo de trabajo que ha desarrollado hasta el momento. Tiene una cicatriz en el muslo izquierdo. Cuando no está trabajando viste bastante formal, de manera clásica.
Rasgos psicológicos: Se le conoce por su seriedad, aunque tiene un lado bromista muy peculiar, este solamente sale en raras ocasiones. Aunque es bastante paciente y a veces algo condescendiente suele agradar a las personas por su forma de ser. Testarudo a extremos no sospechados y sumamente responsable. Arrogante en ocaciones pero se toma sus deberes muy en serio y rara vez incumple una promesa. No es romántico aunque si es atrevido, y posee grandes apetitos así como grandes pasiones. Tajante, pero no impulsivo ya que rara vez se puede decir que haya perdido el control.
Orígenes: Nació en el Noroeste de Rumanía una tarde de mucho frío, hijo de Drasda y Mijail D´Vartan, desde pequeño tuvo una debilidad: Thera, su hermana. Con el paso de los años Raphe era el hombre que velaba ante sus padres por los intereses de su hermana, a la que según su parecer se le exigía demasiado. Cuando a los 14 años su hermana es llevada ante un amigo suyo para que éste le enseñe otro tipo de Magia no ve nada malo en ello, ni tampoco cuando su hermana prefiere vivir con su tío, ya que asume que quería librarse por un tiempo de la tiranía cariñosa del hogar.
No es hasta tres años después cuando Raphe se entera de todo lo que en verdad pasó y enojado y sin más tardanza se muda a Londres para cuidar mejor de su hermana y su prima. Sus primeras facetas de la persona sobreprotectora en la que se ha convetido las demostró allí. Sin embargo estaba frustrado consigo mismo más que con sus princesas como él las llamaba. Su necesidad de protegerlas les lleva lejos y una vez más sin qeu nadie pueda evitarlo se ve separado de ellas por 9 años, sabiendo en lo más profundo de su alma que ambas están vivas pero aun así inseguro.
Con el paso del tiempo Raphe pasa a ser la figura paterna que tiene Evan, la pequeña niña de su hermana que es como su propia hija, no ha habido niña mejor protegida y amada que ésta, sin embargo Raphe no sabe si lo está haciendo bien pues Evan está sola con él y sus abuelos en un castillo. Luego de los ataques sus padres cerraron todos los negocios y se recluyeron para tratar de proteger a lo poco que tenían de sus familias. Sin embargo hay una persona que si cree que Raphe es el mejor guardían y modelo de padre para una niña: Su mejor amigo.
Ivanova ante la persecución a su familia y sin saber si sobrevivirían mucho más tiempo decidió poner a recaudo lo más preciado que tenía la familia: La pequeña Anastasia. Llevaban con ellos pocas pertenencias pero tomó el medallón con el sello de la familia y lo colgó en el cuello de la pequeña. Todos se despidieron de ella y la confiaron a la persona con más honor que conocían y a la única que sabía la verdad sobre ellos: Diego Raphael D´Vartan.
Así se encontró Rpahe de pronto con dos niñas a su cargo, la primera la pequeña hija de Thera, con un poco de Thera y de Valentine su prima y mejor amiga y con un poco de quien sabe quien... y la otra el mayor incordio de un guardían y fisicamente el sueño de cualquier hombre. La inocencia reencarnada donde su propia sobrina era la picardía.
El resto de su vida transcurrió normal, los pocos que quedaron en el castillo se tenían unas a otras y Raphe contaba con un amplio grupo de mujeres con las cuales saciar sus apetitos, sólo que hacía mucho tiempo que ninguna de ellas llamaba su atención y entonces llegó Charlot, el halcón de Thera y trajo el medallón.